Caripelas

River sigue sin ganar en el campeonato de visitante. Fue empate en el bosque platense y de no ser por un destello de calidad el resultado podria haber sido desfavorable. Una jugada aislada que nada tuvo que ver con el desempeño colectivo del equipo nos salvó en un partido bravo. Un pase rápido de Peña para el desborde de Mastantuono y el posterior centro al ras para el gol de Nacho. Que importante es la vision periférica, como Felipe antes de recibir la descarga de Meza ya tenía al pibe en el radar. Empezar la jugada por un lado y cambiarla bruscamente para el otro. Un gol Made In Gallardo.

La pasada herencia se hace sentir. Este equipo todavía tiene rasgos de la anterior gestión. River empieza los partidos a tope y poco a poco se va apagando, se marchita como una flor con el paso del tiempo. Partido bajito para un equipo que aspira a más. El plantel tiene que mejorar físicamente y futbolísticamente. Según Gallardo hay respuestas mentales pero la realidad es que no se nota. Es un equipo que se frustra ante la adversidad, falto de confianza, que descree de si mismo. Después del gol no hubo una reacción como para decir que el equipo aprovecho el envión, al contrario, dejó crecer al rival.

Gallardo preservó a la defensa por completo, eso habla de lo único que tiene claro el CT de cara al choque de copa. Al resto los mando a ganarse el puesto. Flojas respuestas de Funes Morí en el gol, salta a destiempo perdiendo de vista la pelota. Justamente en el juego aéreo donde más lo necesitamos. Con la pelota en los pies también estuvo errático y generó la ira de Gallardo. Así y todo fue más que González Pirez. Es verdad que recupera muchas pelotas pero son esas que él mismo pierde. Boselli no siente la posición de lateral, no hay vuelta atrás. Casco tuvo un buen comienzo, haciéndo uno-dos con Aliendro pero al no tener nadie que explote por izquierda la banda se le hizo eterna. Con la entrada de Mastantouno todo cambio. Faltaba explosión por ese costado.

Entendemos las ganas de Gallardo de recuperar a dos jugadores que estando bien pueden ser claves para River. Lanzini sigue muy bajito, las pide todas pero está lento e intrascendente. Algo similar le pasa a Nacho que no encuentra su legar en la cancha. Esa posición flotante requiere de un ritmo que no estaría teniendo. Los tres cambios en el entretiempo demostraron el fastidio del "Muñeco". Sus caras se robaron todas las miradas. La sangre caliente de los pibes es lo que mantiene el fuego sagrado del equipo. Sin Masta y Etcheverri todo se hace muy monótono.

La decisión de que los refuerzos lleguen y jueguen da la pauta de que Gallardo quiere desterrar el virus psicológico que hay en un plantel enfermo de inseguridad. Ledesma fue la figura del equipo interviniendo con firmeza cada vez que se lo exigió. Debutó Meza y dejo buenas sensaciones en un puesto donde carecemos de variantes. El nivel de Solari no es parámetro, está en un pozo oscuro de dónde le sera dificil salir si no levanta la cabeza. Bareiro tendrá que cambiar el chip de equipo chico a grande, dejar de tocar todas para atrás y pisar el área con más frecuencia. Interesante lo Peña, puede ser el dueño del medio.

River debe buscar respuestas en poco tiempo y definir el plantel. Los comportamientos van a hablar por si solos, hay que ser cauto por qué en el medio de la competencia no se puede andar ensayando. El tiempo perdido es irrecuperable. De a poco ese contagio de cambió de sintonia se va materializando. Estamos en el camino correcto y esperamos en poco tiempo volver a ser River.

DANIEL MODAI