Este River sabe de Caciques
- Escrito por Daniel Modai
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La batalla de Santiago se dió como la esperábamos. Un partido duro, aguerrido y con poco futbol. Analizando el resultado podemos decir que River salió bien parado de cara a la definición de local, pero si vamos a lo futbolístico no hacer un buen partido nos deja preocupados.
En el comienzo River fue superior e impuso condiciones. Luego los chilenos emparejaron las acciones, nos llevaron por delante con más actitud que fútbol. Es cierto que manejaron la pelota pero sin grandes jugadas de peligro salvo dos tiros dónde Armani respondió de gran manera. El equipo estuvo inconexo para generar peligro y no supo hacer pie en la mitad de cancha, fue de tránsito. Faltó peso en ofensiva para gravitar en los últimos metros. No pudimos imponer nuestro juego pero tampoco es que nos sometieron. Duro rival, con jugadores experimentados y un virtuoso como Palacios que tendremos que tener cuidado en la revancha porque con espacios puede ser determinante.
Merito de la última linea del equipo. Firme y segura, los cuatro del fondo siguen siendo lo más parejo del equipo. Pezzela era el caudillo que necesitábamos. Junto con Armani, son los lideres silenciosos que nos dan la tranquilidad de saber que tenemos espalda para bancar las pardas bravas típicas de copa. Arquero de dos pelotas por partido, clave. Ocupar el arco más grande del mundo no es para cualquiera. Franco tiene cuerda para rato, es un bárbaro. Por fin tenemos un lateral zurdo que tire buenos centros, un huevazo para el rodillazo de Germán. Acuña es impasable y una maquina de recuperar pelotas. Los huevos de Hernán Díaz se vieron reflejados en la cabeza de Bustos que se jugó la mollera para despejar una pelota clave. Lastima que quedó enganchado en el gol. Una tontera del Paulo al hacerse expulsar, pero se llevó uno puesto que siempre es bueno.
Equívoca lectura del Muñeco. Cuando al diablito le proponen el roce se achica. Es un jugador para otra clase de partidos. Al igual que Nacho, se lo ve bien físicamente pero corrió la coneja toda la noche. Kranevitter fue el más parejo en el medio y lo mejor de Simón fueron algunas pelotas filtradas en el segundo tiempo. River debe tener más presencia en la mitad si quiere ser protagonista allá y acá, como eran los equipos de Gallardo. Mastantuono paso de titular a no tener minutos. Es él o Echeverri, apostemos a tener siempre un virtuoso dentro de la cancha. Lanzini está para jugar por adentro, tanto él como Nacho ya no están par hacer la banda. Y para jugar de enganche le falta futbol. Al no llegarle la pelota, Borja tuvo que bajar a recuperar, función que debe anexar a su romance con la red.
Clima hostil para un River que sacó pecho y se la bancó con hidalguía. Ahora apuntemos los cañones al superclásico. No le restemos importancia por estar en la copa y por la caducidad de la rivalidad de toda la vida. Aprovechemos que volvió el espíritu de Gallardo. Siempre que podamos pisar a nuestro rival hay que hacerlo. Los clásicos se ganan en cualquier lugar e instancia. Es importante que se den cuenta lo distintos que somos. Vivir y jugar con grandeza es lo que nos identifica.
DANIEL MODAI
Imágen: Fer Arenas