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Game Over

   Cronica del partido River vs Atl. Mineiro por la Copa Libertadores de America del dia 29/10/24 en el Estadio Monumental de Bs.As.

Fin de la ilusión. River quedó afuera de la Copa Libertadores. A pesar del empuje de su gente el equipo de Gallardo no pudo revertir la serie. Perdimos la oportunidad de definir en casa y el desencanto es total.

La llegada del Muñeco había encendido la esperanza de poder aprovechar y darnos el gusto de tener la final que nos robaron en el 2018 en el Monumental, pero no se pudo. Después de perder el tiempo bancando un ciclo que estaba cumplido, Marcelo se subió a un tren en marcha e intentó rearmar el equipo. Incorporó jugadores de jerarquía. La defensa era la prioridad pero quedó demostrado que con eso solo no alcanzó. De mitad de cancha para adelante confió en jugadores que no estuvieron a la altura.

Quedaron vacantes puestos clave cómo el de volante central. Ninguno de los tres intentos resultó. El objetivo era recuperar a Kranevitter pero no logro hacerse dueño del medio. Falló el factor sorpresa Fonseca. Su inclusión en Brasil fue la clara muestra del desconcierto que tenía Gallardo. Tampoco encontró en estos partidos un volante por izquierda con la profundidad necesaria para poder sorprender por ese sector. Ni Lanzini, ni Nacho pudieron ponerse el equipo al hombro. Fallaron en la conducción tanto futbolística como anímica. Los pibes no son la salvación, pero se intentó con ellos dar vuelta la serie, tampoco funcionó. Echeverri es la venta más importante de River de los últimos 10 años. No jugó un solo partido bien y se fue por una millonada. La esperanza recae en Mastantuono, la sangre de la renovación.

El ataque fue todo un tema desde que llegó Gallardo. Un goleador como Borja, con 28 goles en más de 40 partidos, no puede estar sin convertir en series definitorias por copa. Al colombiano le costó mucho adaptarse a lo que le pedía el técnico y se convirtió en un jugador fastidioso. No le gusta salir del área y se lo hizo saber a todo el mundo con sus gestos. A River le faltó ese segundo delantero. River no está acostumbrado a jugar con falso 9 y Colidio juega de eso. Fue la figura del equipo en los últimos partidos pero siempre incómodo dentro de la cancha, sin encontrar la posición. Solari es puro desconcierto. A pesar de eso, siempre tiene dos mano a mano por partido que despilfarra sistemáticamente. Ayer lo tiró a la cancha a Bareiro porque la circunstancia lo requería pero no es un jugador del agrado del técnico, claro está.

Volvió el Pity. La gran noticia de la última semana. Imagínense que faltó de fútbol que está el equipo que un pibe que hace 8 meses que no juega hace levantar a la tribuna. Gallardo se retiró de la copa volcando en la cancha todo lo que tenía. Dando señales del pobre plantel que recibió. Jugadores sin ideas pero sobre todo sin corazón, sin rebeldía. Dejó muy poco dentro de la cancha. No hay mucho para analizar futbolísticamente. Nervios, centros por doquier, llegadas confusas y contras que Armani evitó que terminen en papelon. Con la esperanza a cuestas, no pudimos convertir ni siquiera un gol. River no estuvo a la altura de una semifinal contra un equipo serio. En octavos y cuartos Gallardo pudo con el factor regreso resolver las series pero hasta acá llegó. No sé puede hacer magia y se llevó una de las eliminaciones más dolorosas de la historia.

El impuso que intentó darle el Muñeco no alcanzó y nos deja una fea sensación a los hinchas de River. El técnico capaz de mover la fichas de un tablero que nadie iba a juzgar de ante mano se equivocó, cometió errores. Tal vez el mayor fue haberle confiado funciones a jugadores que no las podían cumplir. Planes complejos interpretados por jugadores mediocres. Ojo que los responsables de organizar el negocio también tienen su culpa. Fueron a buscarlo a él para tapar los horrores que habían hecho en los mercados de pases anteriores. Pero ese es otro análisis, esto sigue y River debe mirar para adelante. Los que piensan que andamos ojeando la muerte se equivocan, está experiencia nos hará aún más fuertes. No van a correr ríos de sangre. Acá se hace el duelo y se sigue para adelante por eso somos distintos a todos.

Por fin nos dejaron prender fuego el estadio y dejarnos ser, sin restricciones ni límites, el equipo necesitaba el golpe emocional de la gente. Desde la tribuna se hizo todo lo posible para empujar al equipo. En el cielo del hincha de River se mezcla esa locura que genera la camiseta y la realidad de un equipo que no transmite nada dentro de la cancha. Lo que si se logró anoche fue unir al pueblo Riverplatense en un grito de corazón, en una noche epica de amor y pasión. Soy de River ......soy de River soy.....de River yo soy.......!!!!!!!

DANIEL MODAI
Imágen: Fer Arenas

Modificado por última vez enMiércoles, 30 Octubre 2024 17:13

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